Recorriendo Surquillo, el Barrio del Sabor.

El pasado 23 de Octubre realizamos el segundo recorrido impostergable a Surquillo Barrio del Sabor como cierre de la 1a edición de la comunidad científicos de ciudad (C3).

No hay nada mejor para conocer la ciudad, sus desafíos y oportunidades como cuando recorremos sus calles. Como decía Jane Jacobs“Las calles y sus aceras, los principales lugares públicos de una ciudad, son sus órganos más vitales (…) Cuando las calles de una ciudad ofrecen interés, la ciudad entera ofrece interés”

No hay un lugar que represente mejor la variedad y la fusión de muchas culturas del Perú a través de la gastronomía. En el distrito de Surquillo es donde confluyen el sabor, el barrio y la tradición.

Allí encontrarás vecinos con un gran carisma y con esa cercanía y camaradería de los barrios de antaño. Los surquillanos siempre te reciben con una sonrisa, están dispuestos a ayudarte y son muy generosos y atentos con la gente que va a visitarlos. La calidad, la frescura de sus productos junto con la sazón de sus platos es algo que se ha mantenido con la tradición familiar, de generación en generación.

Surquillo es uno de los 6 vecindarios alimentarios de Lima capaz de generar un núcleo en torno a centralidades alimentarias a través de las relaciones que generan sus habitantes con la oferta alimentaria.

Para posicionar el vecindario alimentario y potenciar el desarrollo urbano-gastronómico, se llevó a cabo la creación de una marca lugar ‘Surquillo Barrio del Sabor’. El proyecto fue parte de la iniciativa Mercados del Bicentenario que busca promover los entornos alimentarios saludables y la gobernanza del sistema alimentario local bajo una visión multiescalar y colaborativa.

Nuestro recorrido partió por el Mercado Nº 1 de Surquillo. Comenzamos por conocer y degustar diferentes estilos de cocina empezando por la comida marina y para ello, no había mejor lugar para comenzar que “El Cevichano”, seguido de ello nos dirigimos a “La concha Nostra”, luego a “S’ Concha” y finalmente “Al Toke Pez” . Luego pasamos a degustar otra variedad de comida surquillana: la criolla y el restaurante perfecto para ello es “Acurrucun” donde el ambiente, la música y los platos detonan el verdadero criollismo peruano. También está “La Huerta Chinén” que tiene su lugar y sus fieles comensales en el Mercado Nº 2. Allí no sólo se come buenos platos de comida criolla, sino que además uno se siente como en casa. Y para terminar esta explosión de sabores, no hay nada mejor que un dulce “Dulcería Sarita” donde encuentras desde picarones, pasteles, helados y mucho más.

Teniendo en mente la marca Surquillo Barrio del Sabor y conociendo de cerca la estrategia urbana comunicativa propuesta iniciamos el recorrido gastronómico. Partimos por el Mercado Nº 1 de Surquillo, donde visitamos el puesto de pescado pero también de venta de ceviche, “El Cevichano”. Al salir del mercado, el espacio público se encontraba muy activo. Que este tramo de la calle Narciso de la Colina, al costado del mercado, sea peatonal propiciaba un espacio de intercambio muy interesante, había una feria de productos, cada uno de los puestos con toldos y cumpliendo los protocolos de bioseguridad, tras terminar esta cuadra llegamos al jirón Luis Varela y Orbegozo, donde hicimos una parada técnica en el restaurante “El Cevichano”, familia del puesto de mercado del mismo nombre y en el restaurante de comida criolla “Acurruncun”, ambos restaurantes habían implementado toldos en la parte exterior de sus locales haciendo uso del espacio público, atrayendo mayores comensales y brindando un espacio de comida más seguro y ventilado. Los dueños también comentaron que esta intervención había sido posible gracias a la iniciativa y apoyo de la municipalidad. También nos dirigimos a los restaurantes “La concha Nostra” y “S’ Concha”, entre las calles que recorrimos percibimos que el mobiliario urbano y las relación de las mesas en la calle con respecto al resto del espacio público se iba perdiendo, habían calles que solo albergaban vehículos e iba disminuyendo la presencia de peatones.

Posteriormente llegamos a “Al Toke Pez”, ubicado en la avenida Angamos, donde el ancho de vía de la calle y la escala cambia completamente con respecto a las anteriores calles recorridas, aquí se cuenta con una alameda, con mobiliario urbano; sin embargo no responde mucho a las dinámicas de los restaurantes que hay allí.

Finalmente caminamos hacia el mercado Nº2, donde visitamos “La Huerta Chinén”, la percepción del espacio nuevamente cambió pasamos a estar dentro de pasajes más angostos entre los puestos de mercado y como siempre hay espacio para el postre, cerramos el recorrido con unos ricos picarones en la “Dulcería Sarita”. Durante el recorrido nuestro objetivo no solo fue degustar de la rica comida peruana que podemos encontrar en el distrito sino también visualizar la estrategia urbana se ha aplicado al territorio y ha potenciado el gran sistema alimentario que existe en Surquillo. Percibimos que ha habido cierta voluntad por intervenir el espacio público con toldos, sea para ferias o para los restaurantes; sin embargo aún es muy tímida la propuesta, el espacio públicos y los actores interesados como los dueños de los restaurantes aún esperan con muchas ansias poder gozar de un espacio urbano intervenido y saludable, que permita a los vecinos surquillanos hacer uso de ello, atraiga a visitantes de otros distritos y por supuesto contribuya a la recuperación de los restaurantes y puestos de comida.

Algo fundamental de esta experiencia es conocer la opinión y punto de vista de los que fueron parte. Es necesario entender, desde su perspectiva, cómo esta iniciativa podría mantenerse en el tiempo y ser parte de una propuesta de experiencia urbana constante.

Desde impostergable ha sido una vivencia enriquecedora. A partir de una visual de peatón pudimos identificar factores que pueden potenciar y que se pueden mejorar para crear iniciativas similares y que se mantengan en el tiempo.

Asimismo, algunos de los actores principales para dar vida a este tipo de recorridos son los dueños de los restaurantes que visitamos.

Por ello, recopilamos algunas opiniones que servirán de impulso para mejorar en recorridos futuros. Cristian Cuadros de S’Concha comentó que el recorrido parte de un mapa con los distintos lugares identificados y con una imagen visual en conjunto como el logotipo, pero que lo más importante es que esta experiencia se pueda realizar en los distintos días de la semana.

Surquillo como distrito tiene muchas potencialidades, sin embargo, conocerlo como un destino gastronómico en el corazón de la ciudad de Lima le da un valor importante para posicionarlo en el ojo turístico y local. Tal como comenta Angélica Chinén de La Huerta Chinén,

“Me siento muy feliz de que Surquillo esté dirigido a la gastronomía, eso es bastante para los que estamos en el rubro de la comida. El distrito se está preparando mejor como destino gastronómico. Estoy muy contenta de que nos veamos representados por nuestro distrito”.

Por otro lado, la energía emprendedora y de superación que se respira en las calles Surquillo es bien representada por su oferta gastronómica y un ejemplo de ello es Luciano Pachas de El Cevichano, quien comentó que el recorrido gastronómico es muy bueno para todos los que tienen un puesto, un restaurante o un emprendimiento, y que en un futuro podría ser parte de un recorrido local y experiencia turística. Considera también que el trabajo en equipo es muy importante.

Finalmente, creemos que es indispensable el trabajo en conjunto con los diversos actores y la acción de los gobiernos locales para asumir el compromiso de seguir generando estas iniciativas que pueden ser un punto de partida para difundir más conocimiento urbano y acercar a las personas a poder experimentar las calles de sus ciudades.

Si quieren conocer más acerca del proyecto Surquillo Barrio del Sabor pueden visitar nuestro proyecto en issuu: https://issuu.com/impostergable

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